CAMPO EXPERIMENTAL MAQUEHUE TRABAJA ESTRATEGIAS PARA HACER FRENTE A LA PLAGA DE LA “MOSCA DEL VINAGRE”

Con una interesante estrategia de control integrado preventivo, el Campo Experimental Maquehue de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales, ha hecho frente a la plaga de mosca de las manchadas (Drosophila suzukii), que afecta principalmente a las distintas variedades de cerezos que se producen en la zona.

Durante estas últimas temporadas, uno de los principales problemas para la producción de arándanos y cerezas en nuestra región, corresponde a la plaga de la Drosophila suzukii, popularmente conocida como “mosca de las manchadas” o “mosca del vinagre”, que se evidenció hacia mediados de primavera e inicio del verano, donde huevos y larvas fueron encontrados en la pulpa de cerezas, arándanos y otros frutos de piel blanda.

“Este insecto utiliza la fruta como alimento y para oviposición, causando lesiones al cortar la piel de los frutos con el aparato ovipositor de la hembra, lo que permite completar su ciclo de vida en la pulpa”- comenta el Dr. Cristian Meriño Gergichevich, académico e investigador de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales.

Esta plaga, ha generado importantes pérdidas en la producción de frutales desde las regiones del Bio-Bio a Los Lagos, por los daños “cosméticos” que causa esta plaga en la fruta, situación que fue muy difundida por las redes sociales durante este verano. Sin embargo, si bien la plaga se hace evidente durante la temporada estival, es desde fines del invierno que los individuos adultos inician su apareamiento para luego buscar alimento en la fruta que empieza a pintar.

El Campo Experimental Maquehue de nuestra facultad, no ha estado exenta de esta plaga,   pues ahí se producen tres variedades de cerezos (Lapins, Regina y Stella), los cuales se encuentran colindantes a huertos caseros que muchas veces no tienen un adecuado manejo de matorrales que pueden actuar como hospederos de la Drosophila suzukii.

Es por este motivo que desde 2020 se ha venido trabajando en una estrategia de control integrado de tipo preventivo sobre esta plaga, centrada en la detección temprana, control cultural y uso de insecticidas de baja carencia. “En términos de detección temprana, durante el último mes del invierno se dispusieron trampas para detectar adultos, especialmente hembras, en distintos sectores del huerto y en una cantidad indicada por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), estableciéndose un monitoreo y seguimiento constante durante toda la temporada”, señaló el Dr. Meriño.

Respecto del control cultural, éste se inició con la remoción de fruta de la temporada pasada, corte de pasto y limpieza del huerto y sus alrededores, eliminando principalmente zarzamoras, aplicación de cal como desecante de fruta que está en el suelo, entre otras acciones. Finalmente, se utilizó la opción del uso de distintos insecticidas autorizados por el SAG, aplicados en dosis recomendadas y en periodos en los cuales no afecta a insectos benéficos.

Todas estas acciones, en conjunto, lograron minimizar la acción de esta plaga sobre la producción de cerezas del Campo Experimental Maquehue, durante esta temporada. “ Sin embargo,- señala el Dr. Meriño- es necesario seguir evaluando alternativas de control frente a los nuevos desafíos que impone esta plaga para las siguientes temporadas debido, principalmente, a persistencia de adultos durante el invierno, condiciones ambientales predisponentes, nuevos hospederos y la inocuidad alimentaria”

Finalmente, cabe señalar que investigadores del Campo Experimental Maquehue, actualmente están evaluando opciones más sustentables para poder controlar esta plaga en la próxima temporada, con el propósito de seguir en el camino de compatibilizar la producción de alimentos con la conservación del medioambiente.

 

Escrito por: Dr. Cristian Meriño G.-Alejandra González G.
Facultad de Cs. Agropecuarias y Forestales.